Las marcas tienen propósito. Son consistentes. Son (hasta cierto punto) flexibles. Provocan emociones.

Necesitan el compromiso del equipo con el que trabajas y la lealtad de tus clientes.

Las marcas compiten constantemente por la atención de un grupo selecto de personas.

Las historias de Isabel Allende se leen en días, son captivadoras y entretenidas.

Pero de todas, mi favorita es esta:

Demasiado fácil. Demasiado anticuado. Demasiado obvio.  Demasiado serio.

Y aún así, casi nadie lo hace.

Llegar al fondo del porqué hacemos lo que hacemos, además de claridad, nos permite encontrarle sentido a lo que hacemos.  

Conocer tu propia personalidad, te da el poder de definirte a ti mismo en un espectro. Ese poder libera y al mismo tiempo te ayuda a encontrar tus fortalezas.

Me reí, me frustré, aprecié la diversidad que daba por hecho y me volví a cuestionar posturas con nuevos argumentos. Imposible que todas las luchas humanas sean homogéneas, especialmente el feminismo.

Es muy fácil ignorar las verdades que tenemos enfrente, a veces es más sano, a veces es necesario.. pero la mayoría de las veces limita las posibilidades.

Aún cuando podemos aprovecharnos de ciertos procesos para tomar decisiones, es infantil pensar que todas siempre se resolverán de esa manera.

Es cierto que podemos decidir las posibilidades que encontramos, es un arte.

Benjamin Zander explica cómo.

Cada persona hace las etapas de su vida tan largas o cortas como quiere y decide en qué forma cada etapa define su propia vida. Lo que no se vale, y Meg Jay nos invita, es dejar pasar etapas de nuestra vida como si el tiempo y la juventud fueran eternos.

En resumen, la teoría no sirve de nada si no se pone en acción. Aquí un ejemplo de la teoría en uso. Así sirven los Modelos de Negocio, cuando las empresas buscan provocar cambios.

En uno de los TEDs más inspiradores que he visto (durante más de 10 años), Gretchen Carlson tiene 3 respuestas para detener/corregir los problemas del acoso sexual. Empezando con la idea de que el problema es cultural y no es precisamente sobre sexo.

El chiste, es elegir qué y elegir cómo. Hay que darse cuenta de algo que está a la vista para todos y aunque aparentemente nadie le presta atención, una vez que alguien lo nota, es relevante para muchos. 

No es la primera vez que se publica algo que resulta no ser la verdad absoluta, aún cuando esté basado “en la ciencia”. De hecho, publicar cualquier cosa es el primer paso para que cualquiera argumente que estás equivocado.

La última semana he aprendido que la economía trata de explicar, con fundamentos teóricos, lo que sucedería si los humanos decidiéramos racionalmente y sin sentir. Los humanos no somos racionales y aún en los sueños, sentimos. 

Hay muchas teorías para monetizar la innovación. Y, honestamente, todas son igual de aburridas.

Aquí diseñan confianza a través de uso de la tecnología como base para la innovación de modelos de negocio (y la transformación de comportamientos e industrias). 

Su manera de contar historias es bastante relatable. En Big Magic por ejemplo, describe la creatividad (o la inspiración) como algo fuera de uno mismo, de manera que ni somos divinos ni estamos completamente derrotados. 

Los grandes y poderosos no son siempre invencibles (aunque lo parezcan). Los underdogs no son tan inofensivos (si son consientes de sus habilidades). 

Crear posibilidades significa que tenemos libertad para decidir la mejor alternativa—pero esto no es necesariamente cierto siempre.