Clases para emprender:
¿Cómo Tener Ideas?

Hace unos años tuve una de las mejores experiencias de aprendizaje que he vivido (no precisamente sobre emprendimiento). Me dejé llevar y confié en el proceso. Tomé este formato como la base para mostrarles a otros la forma más auténtica que conozco para emprender proyectos.

No necesitas experiencia para empezar, empezar te da experiencia.

Los recursos ya existen, muchos son gratis y están en internet. El conocimiento es público. Hay más de cada cosa, éstas solo son las puntas de muchos icebergs y el trabajo de muchos investigadores, emprendedores y artistas. Cada una puede tomar años de aprendizaje. Algunas ideas pueden volver a surgir después.

Lo único que hice fue curar los recursos de los que más he aprendido, ordenarlos e intentar darles sentido como si fuera un solo camino (pero nunca es un solo camino).

No es necesario saber todo. No puedes saber todo. Si quieres saberlo antes de empezar algo, quieres empezar por el lugar equivocado. Y porque es imposible saberlo todo, más vale que entiendas el panorama y decidas por dónde empezar y qué es lo que hay que aprender más.

3.

Crear posibilidades significa que tenemos libertad para decidir la mejor alternativa—pero esto no es necesariamente cierto siempre.

¿Qué vamos a probar?

Antes de empezar esta actividad, confieso que odio la palabra pretotipo.

El problema con eso de los pretotipos es quedarse estancados en un producto que no es producto todavía. Si no tenemos un producto terminado, aún cuando sea el mínimo producto posible, no lo vamos a tratar como tal y el cliente se va a dar cuenta. Y si el cliente se da cuenta, también lo va a tratar como un producto que no es producto todavía. Jamás un cliente le va a dar valor a un producto que no es producto.

¿Cuánto estás dispuesto a pagar por una idea que "puede ser"? ¿Cuánto estás dispuesto a pagar por "un algo" que te resuelve el problema? Un cliente que no está dispuesto a pagar por una idea es un cliente que no percibe valor. Y sin clientes que perciban valor, NADA tiene sentido.

Una representación profesional de una idea por otro lado, es una preventa. Kickstarter está hecho de preventas. ¿Quieres aprender cómo las personas usan un producto? Enséñales un prototipo, usa historias, obsérvalos. ¿Quieres saber si las personas comprarían un producto? Véndeselos.

A lo mejor el problema no es la idea de probar cosas, sino la idea de que, porque estamos probando, las cosas pueden ser chafas. No es lo mismo chafa que Minimum Value Product.

No vamos a pretotipar nada. No vamos a PRE-probar nada. No vamos a “hacer como que hacemos”. Vamos a ser profesionales desde el principio. No se trata de descubrir el hilo negro. En las secciones 2 y 3 del libro Value Proposition Design, Alex Osterwalder describe este proceso bastante claro.

Pon a prueba (las hipótesis en las que están basadas) tus ideas.

Busca un Test Card (es una hoja color verde). Escribe al menos 5 propuestas de hipótesis, ordénalas según la importancia que tienen para el proyecto. Anticipa la representación que harás para el proyecto y qué parte de él será posible prototipar. Tú decides la mezcla de experimentos, que sean los necesarios, pero no demasiados.

¿Qué vamos a aprender?

No vas a necesitar recursos adicionales para este paso. Vas a utilizar tu representación profesional para probar y aprender algo. Sí, hay que hacerla.

Otra vez, hay que hacer una representación profesional y probarla con clientes. Lo que cuenta es lo que hayas aprendido. Puedes pivotear o puedes iterar (pivotear es cambiar el rumbo un poco, iterar es seguir en el mismo rumbo con una mejor propuesta). El caso es seguir creando.

Insights. Queremos al menos un nuevo Insight (y evidencias de los experimentos).

Enséñale al mundo tu representación profesional.

¿Qué aprendiste? ¿Qué opinan los usuarios? ¿Eran ciertas tus hipótesis?

Diseña tu Propuesta de Valor desde Cero

Seguro ya conoces el formato de Osterwalder para visualizar modelos de negocio, “el canvas”. Al menos una vez llenaste los cuadritos para darte cuenta que no necesariamente generaba valor. Error.

No sirve de nada saber que existe un formato para dibujar un Modelo de Negocios si los últimos 5 años de Blockbuster pasaron desapercibidos. O si esperamos ansiosamente el próximo episodio de nuestra serie para verla en la tele a través de servicio local de cable. ¿Todavía existe eso?

Me gustan la mayoría de las cosas que hace Sir Johnny (VP de Diseño en Apple), pero Apple no regresó a la vida por una cajita de plástico bonita. Apple deconstruyó la industria de la música. Con un modelo de negocios diferente, cambió todos los paradigmas de la los jugadores más importantes. Y lo hizo antes de que Osterwalder escribiera su tesis doctoral (que evolucionaría al dichoso Modelo de Negocios).

La mayoría de las personas que usan el modelo de negocios (según el mismo Osterwalder) lo usan para emprender. Ahí es donde se hacen bolas. Si la empresa existe en tu imaginación, usa el modelo solo para seguir imaginando oportunidades, pero no te claves en la imaginación: haz pruebas (este es un tema completamente diferente).

Sin embargo, no tiene sentido desperdiciar una poderosa herramienta de innovación para "presentar" (y lo peor es que eso termina confundiendo el mensaje).

Para lo que sí es excelente el Model de Negocios, es precisamente eso: si ya tienes una empresa operando y quieres visualizar el negocio para analizarlo. Y claro, no sirve de nada analizar si no estás buscando algo: aprovechar lo que ya tienes, desarrollar nuevas fortalezas, descubrir oportunidades, alinear los productos con los clientes, etc. Es el punto de partida (y al que siempre terminas regresando) para cualquier tipo de estrategia que impacte la forma en la que haces negocio.  Llámalo innovación disruptiva si quieres.

Súmale un portafolio de proyectos de innovación y un cuidado obsesivo de la cultura organizacional. 

Para que estas herramientas funcionen, hay que echarse un clavado a la verdad. Hay que entender las narrativas y las restricciones. Hay que ver los negocios desde diferentes puntos de vista y preguntarse muchas veces: “¿qué pasa si..?” Hay que entender cada elemento del Modelo y hay que atrevernos a jugar con él.

Para enfocarnos en la propuesta de valor, vamos a usar el segundo esquema, el de Value Proposition Design. Vamos a hacer un zoom-in a sólo estos dos bloques. Ya leíste el post en el que Osterwalder lo propuso por primera vez y ya tuviste que haber buscado el libro. La diferencia, es que ahora utilizarás lo que aprendiste cuando probaste tus hipótesis y reconocerás las diferencias entre tu propuesta y las alternativas que tienen los usuarios.

Revisa tu trabajo hasta ahorita. Corrige, si es necesario, la parte del usuario.

El posicionamiento que elegiste para tu propuesta, ¿sigue siendo el correcto? Ponte en el lugar de cada una de las alternativas que utilizaste y describe las propuestas de valor. Compáralas entre sí.

Hasta este momento, ¿podemos obtener nuevas conclusiones?

Ahora sí, utiliza toda esta información y describe tu propuesta de valor.

4.

Hay que contar historias

El Boca a Boca se Planea

¿Cuánto Cuesta? y ¿Cuánto Vale?

¿Qué es un Funnel?

miproyecto.com

Ahora Sí Imagínate el Modelo