Éste es el momento para probar. Éste es el momento para hacer. Éste es el momento que nos toca y éstos son los recursos que tenemos.

No importa cómo lo definas, pero tienes que estar seguro de entender la cancha en la que vas a competir (y compartir con otros emprendedores).

Imagínate que tuvieras que presentar tu proyecto a un socio estratégico que necesitas convencer para que te ayude a asumir un riesgo. Imagínate que quieres captar la atención de clientes, rápido, con un video.

Se vale no estar seguro del modelo de negocio del nuevo proyecto, finalmente también lo tenemos que probar. De lo que sí tenemos que estar seguros es de que tenemos que probarlo rápido, evolucionar y darle forma.

A través de una Landing Page podemos llevar al usuario a otra página, podemos hacer que compre, le podemos pedir sus datos para iniciar conversaciones, darles herramientas par compartir o aprender algo de nosotros.

El trabajo apenas empieza.

Las estrategias de comunicación están cambiando y aunque el objetivo no es convertirnos en mercadólogos, si hay que saber defendernos.

Si sólo sabes tres números del negocio, tendrían que ser los siguientes: cuánto cuesta, cuánto quiero ganar y cuánto están dispuestos a pagar los clientes.

Y el chiste, para el proyecto que estamos haciendo, es desarrollar una estrategia para cruzar ese abismo.

Yo no creo en las inversiones en publicidad (no lo hago). Prefiero creer en Guerrilla. Pero incluso eso, ya no es suficiente.

Necesitas saber cuál es el cambio que quieres crear. Necesitas saber qué es lo que estás vendiendo y para quién. Necesitas estar seguro de lo que estás resolviendo y por qué eres memorable.

Para que estas herramientas funcionen, hay que echarse un clavado a la verdad. Hay que entender las narrativas y las restricciones. Hay que ver los negocios desde diferentes puntos de vista y preguntarse muchas veces: “¿qué pasa si..?”

Lo que cuenta es lo que hayas aprendido. Puedes pivotear o puedes iterar (pivotear es cambiar el rumbo un poco, iterar es seguir en el mismo rumbo con una mejor propuesta).

A lo mejor el problema no es la idea de probar cosas, sino la idea de que, porque estamos probando, las cosas pueden ser chafas. No es lo mismo Chafa que Minimum Value Product.

Usa todos los recursos que tienes hasta ahorita, para diseñar un Minimum Viable Product.

Es hora de que reunamos todo lo que llevamos hasta ahorita, en una sola idea

¿De qué sirve Uber si sus usuarios no saben usar la App? Una vez que demandas pedir y pagar un taxi, sin batallar y desde una App; ya nada es igual.