Diseño de una Propuesta de Valor
¿Te preocupa saber si es arte o es ciencia?
Seguro ya conoces el formato de Osterwalder para visualizar modelos de negocio, “el canvas”. Al menos una vez llenaste los cuadritos para darte cuenta que no necesariamente generaba valor. Error.
Para que estas herramientas funcionen, hay que echarse un clavado a la verdad. Hay que entender las narrativas y las restricciones. Hay que ver los negocios desde diferentes puntos de vista y preguntarse muchas veces: “¿qué pasa si..?” Hay que entender cada elemento del Modelo y hay que atrevernos a jugar con él.
Para enfocarnos en la propuesta de valor, vamos a usar el segundo esquema, el de Value Proposition Design. Vamos a hacer un zoom-in a sólo estos dos bloques. Ya leíste el post en el que Osterwalder lo propuso por primera vez y ya tuviste que haber buscado el libro. La diferencia, es que ahora utilizarás lo que aprendiste cuando probaste tus hipótesis y reconocerás las diferencias entre tu propuesta y las alternativas que tienen los usuarios.
¿Qué hay que hacer?
Revisa tu trabajo hasta ahorita. Corrige, si es necesario, la parte del usuario.
El posicionamiento que elegiste para tu propuesta, ¿sigue siendo el correcto? Ponte en el lugar de cada una de las alternativas que utilizaste y describe las propuestas de valor. Compáralas entre sí.
Hasta este momento, ¿podemos obtener nuevas conclusiones?
Ahora sí, utiliza toda esta información y describe tu propuesta de valor.
¿Qué fue? ¿Arte o ciencia?