Dejar de ser
No estás obligado a ser quien fuiste.
Es posible desprenderse de los proyectos que no funcionan. Es posible dejar las cosas a la mitad y trabajar sólo en lo importante. Es de las cosas más difíciles de aprender (y seguir aprendiendo).
Pero cuando se traduce a una etiqueta personal, es todavía más difícil.
Otra vez, no estás obligado a ser quien fuiste.
Es posible dejar de hacer y también es posible dejar de ser. Siempre y cuando, sea una decisión personal y no una obligación, una decisión que no borre nuestra naturaleza humana.
¿Pero algo que nosotros elegimos ser? Claro que es posible decidir desprenderse también.
Nota: desprenderse no es lo mismo que huir. Desprenderse es liberarse y huir es tener miedo.