Pedacitos de problemas
Los problemas grandes se resuelven más fácil si se parten en pedacitos.
Si tuviéramos que armar un rompecabezas de pedacitos para resolver un problema lo primero que hay que hacer es decidir por dónde empezar. Cuando las piezas son amorfas y no hay instrucciones, lo primero que hay que hacer es cuestionar las piezas, su propósito y el rumbo del rompecabezas.
Si hay más de dos manos, mas vale ponernos de acuerdo, incluso antes de distraernos con las piezas.
Si hay más de dos manos, el problema en sí mismo es rara vez la parte difícil.
Si hay más de dos manos, la parte difícil es definir el lenguaje en el que se comunican, los patrones que ven en común y la sinergia que pueden hacer.
Y el truco, si son dos manos o si son más, es no dejar de pensar nunca en el rompecabezas.. por más brillosas que sean las piezas.
