Crear valor
Y para terminar los asuntos de inspiración: se diseña para darle valor al usuario.
Es cierto que los productos se diseñan para usarse (no son obras de arte). Se diseña para hacer que el usuario sea mejor, más rápido, más capaz o disfrute más. Independientemente de que use el producto con frecuencia o lo use una vez nada más. No se diseña para crear hábitos de uso.
No es suficiente crear valor en nuestros productos y servicios. Cosas como "diseño centrado en el usuario" no significa escuchar al usuario, o pensar en el usuario, significa darle valor. Y no significa darle un producto con valor, significa darle valor a él mismo. En otras palabras, significa que con el uso, el que vale más es el usuario, no el producto. No es una transacción simple.
Se diseña para entrenar al usuario, para enseñarlo, para darle poder. En las empresas que ya tienen historia, no basta con alinear la cultura hacia el diseño si no alineamos el diseño al desarrollo del usuario. Porque el usuario es en realidad una persona, un grupo o una organización que puede ser parte de una tribu.
Cuando creamos una tribu, de usuarios valiosos, podemos provocar cambios.
Porque no se empieza preguntando cómo podemos provocar un cambio, se empieza preguntando cómo podemos crear valor.