La mesa es diferente

No es lo mismo el equipo de diseñadores que el equipo de ejecutivos que pretenden dirigir. Los equipos de diseño normalmente funciona en cíclos y parte del proceso es encontrar claridad, replantearse los criterios y generar alternativas.

Acá “arriba” rara vez hay ese espacio para encontrar claridad y replantearse criterios. Acá “arriba” hay conflictos, hay desacuerdos y hay confrontaciones, y es normal.

Hay más luchas de interés. La energía que se utiliza para controlar las emociones, es valiosísima. Hay mucha responsabilidad, mucha crítica y, a veces, culpas mal acomodadas. Hay que controlar las emociones, pero no hay que dejarlas en la puerta tampoco: se necesitan conexiones, empatía y confianza. Empiezas a tener múltiples equipos (el funcional, el de proyectos, el directivo, etc) y muchas veces se siente más de un jefe. 

Es un desorden, rara vez se termina de arreglar (siempre hay algo que está cambiando), pero funciona (te guste o no, estés listo o no). 

Bienvenido a la incertidumbre. 

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