No necesitas permiso

No puedes bajarle al sol, ni desaparecer mágicamente el tráfico. No puedes controlar lo que otro está pensando de ti. La mayoría de las veces no puedes ni anticiparlo.

Pero si puedes ser responsable de hacer tu trabajo a tiempo. Si puedes ayudar a alguien (siempre puedes). Si puedes levantar la mano cuando se necesita de ti. Si puedes cuestionar el sentido de una junta. Si puedes dar más de lo que recibes. Si puedes aprender, mejorar, crecer.

Si puedes preguntar, ¿por qué?

No necesitas permiso para eso.

No necesitas permiso para cambiar lo que puede ser mejor (mucho menos lo que necesita ser mejor).

Anterior
Anterior

Por mientras

Siguiente
Siguiente

The Uber Game