Diseñar la comunicación
Todo lo que decimos cuénta. Cómo lo decimos también cuenta (a veces incluso más).
Ninguna presentación es una simple presentación.
Ningún memo es una simple nota.
Y es muy fácil echarlo a perder.
Ponle nombre a las cosas: no es lo mismo una idea, una estrategia y una propuesta.
Y a veces, el silencio es un superpoder.