Mi peor enemigo
Las regaderas de los baños son cada vez más sofisticadas (por no decir complejas y mal diseñadas). Se necesita pensar activamente para descifrarlas.
Es un problema diseño.
Deberian de tener un set de instrucciones, con gráficos entendibles y universales. O mejor aún, no deberían de necesitar instrucciones, ni tener que descifrarse.
Provocan ansiedad, son un problema real (que nos hemos creado nosotros mismos y debería de tener una solución)—es un problema de diseño.