Los proyectos son el corazón de la nueva economía.

Muchos intentan hablar de proyectos con un lenguaje de ventas. El pitch es eso que cuentas en la llamada telefónica, en el pasillo cuando intercambias una tarjeta, el tagline de tu sitio web. El pitch es eso que está pensado en llamar la atención. El pitch es esa invitación a preguntar por los detalles del proyecto.

Pero son los detalles del proyecto son los que mandan la conversación. Para participar no solo en la discusión, si no en la economía, tenemos que aprender el lenguaje de los proyectos.

Los proyectos se describen de forma concreta, articulada, finita y objetiva.

Responden cosas como: ¿Para qué? ¿Cómo es el cambio? ¿Cómo sabes si funciona? ¿Cómo se posiciona en la mente de las personas? ¿Por qué es difícil/Por qué nadie más lo hace? ¿Hasta cuándo (o cuánto) lo harás? ¿Por qué tu? ¿Qué tienes/sabes? ¿Qué necesitas tener/aprender? ¿Quién te acompaña y quién necesitas que te acompañe? ¿Ya lo has hecho antes? ¿Qué gano yo?

Aquí otra serie de preguntas.