Las implicaciones del Diseño en las empresas son poderosas—tanto como para asegurar que las empresas con una fuerte cultura de diseño pueden adaptarse más fácil a sus entornos, responder de manera consistente a sus estrategias y conectar profundamente con sus usuarios.

El Diseño en sí mismo es poderoso porque puede influir en nuestras opiniones, comportamientos y deseos. 

Los Diseñadores pueden traer dinero a la mesa—solo si entienden la forma de hacer negocio. 

Los negocios pueden hacer dinero a través del Diseño—solo si hacen del Diseño una parte central de su estrategia. 

El Diseño ahora tiene poder, pero es celoso. No es lo mismo hacer Diseño que usar Diseño. Si tienes buenas intenciones y te comprometes con el trabajo, el Diseño resuelve problemas. Si quieres aprovecharte usando el Diseño, la respuesta serán malas ideas—bonitas, pero malas ideas.