Hasta aquí
Las mejores decisiones de mi vida han involucrado abandonar cosas que jamás pensé: relaciones personales, grados académicos, proyectos profesionales—incluso viajes cortados a la mitad.
Con el trabajo que me cuesta dejar libros empezados, esto es mucho decir. Pero nuevos caminos implican dejar los caminos andados para encontrar caminos desconocidos.
Todo a lo que le estamos invirtiendo hoy, tiene la posibilidad de ser simplemente un desperdicio. Más vale desprenderse a tiempo y estar listo: en todo momento estamos tomando decisiones—y continuar es, generalmente, la decisión más fácil, aunque no necesariamente la correcta.
Se necesita valor para cambiar de opinión.
Aquí lo explican mejor: ignore sunk costs.