Piensa con el estómago
Las mejores decisiones se toman con el instinto. Podemos afilarlo, aunque al final siempre es una corazonada o un empuje en el estómago lo que parece que nos da la respuesta que creemos es correcta. Dejarle las decisiones al instinto, no es una invitación a no pensar, sacarle la vuelta al trabajo emocional o permitir que el miedo sea el que toma la decisión.
Hay que sacarle provecho al instinto. Aprendí estas 5 técnicas para entrenar al estómago a tomar mejores decisiones;
- Ignora lo que ya gastaste y no puedes recuperar
- Construye el caso en el marco correcto
- Visualiza con rapidez un árbol de decisiones
- Establece prioridades sin confundir entre lo importante y lo urgente
- ¿Cuál es el propósito? (Di la verdad)
No es un algoritmo, pero casi. No es inteligencia artificial, pero si lo fuera, así estuviera programada. Cada decisión se toma en el momento y en todo momento estamos tomando decisiones, porque muchas veces la velocidad para tomar cada decisión también es un ingrediente.
Piensa con el estómago, pero piensa.