Es mejor tener un rumbo y ajustarlo, que no tener ninguno. 

En Hércules (película de Disney), casi al final, cuando los titanes son liberados y van en búsqueda de Zeus, claramente en la dirección equivocada, Hades los corrige: “ Muchachos, el Olimpo queda para allá”.

Aunque posiblemente no sea el mejor ejemplo, porque al final de la película Hércules destruye a los titanes, esa es la descripción gráfica perfecta a lo que siento la mayoría de las veces que me imagino un camino diferente.

Cuando decides la cancha y la tribu; si los resultados no se están dando, es mejor cambiar la dirección a tiempo que seguir luchando una batalla perdida. En otras palabras,

• Quedarse con los clientes y rediseñar la promesa. 
• Quedarse con los recursos y cambiar las actividades. 
• Quedarse con la relación y cambiar los canales. 
• Y así hasta encontrar el camino ideal.