La burbuja de los ".com” se rompió hace mucho. No todo es una página web. Pero al mismo tiempo, nunca había sido tan importante. Una Landing Page es lo primero que queremos que vean de nosotros (si es que apuntamos el link correcto).

Entra a Kickstarter a explorar algunos proyectos. Específicamente ve éste.

Los proyectos de Kickstarter son un tipo de Landing Pages, dentro de una plataforma de Crowdsourcing. Tómalos como ejemplo y no como algo definitivo.

Una Landing Page también puede ser una página dentro de una red social (si te sirve de lanzamiento y tienes un Call-To-Action adecuado).

Una Landing Page puede ser una entrada a nuestro sitio web.

La diferencia entre un sitio web y estos ejemplos, es que en un sitio web nosotros somos dueños del mensaje.

A través de una Landing Page podemos llevar al usuario a otra página, podemos hacer que compre, le podemos pedir sus datos para iniciar conversaciones, darles herramientas par compartir o aprender algo de nosotros.

Menos es más. Por eso, lo mejor es hacer que el usuario entienda de manera rápida y efectiva lo que hay que hacer dentro de tu página (o lo que tú quieres que haga).

¿Qué hay que hacer?

Cualquiera puede hacer una página Web. Si vamos a hacer las cosas, hay que hacerlas bonitas. Personalmente, utilizo Squarespace para hacer mis experimentos en Web. Aunque he visto cómo funcionan Instapage, Shopify y Strikingly. Seguramente conoces otras opciones, pero estas son las reglas:

• Se tiene que ver profesional, nada de “somos alumnos”.
• No es necesario que pagues para este experimento, pero no utilices un servicio en el que el usuario note que es gratis (se ve chafa).

No sé si te diste cuenta, pero a partir de esta tarea eres mercadólogo, estratega digital y diseñador gráfico (y vas a ser evaluado como tal).

¿Quieres información más detallada? Búscala.