Un buen vendedor no necesariamente es un buen gerente de ventas—pregúntale a cualquier empresario. 

Sucede lo mismo con un buen diseñador que aspira a cualquier posición de liderazgo. Un buen diseñador es excelente para resolver problemas de diseño en periodos de tiempo determinados y generalmente con recursos limitados. Cualquier posición de liderazgo, por otro lado, implica desde psicología (para entender al equipo) hasta política (para entender el entorno en el que se desenvuelve el equipo) y carisma (para proyectar la confianza suficiente e inspirar a la acción).

Phil Cleaver escribió What they didn’t teach you in Design School en el 2014.  Si se hubiera adelantado unos 10 años, mi carrera profesional hubiera empezado diferente. Empezado. El autor comparte muchos secretos para ordenar, priorizar y ejecutar los fundamentos prácticos de diseño (principalmente el diseño gráfico).

Sin embargo, ni la psicología, ni la política, ni el carisma tienen mucho que ver con los fundamentos prácticos del diseño: forma, función, materiales, etc. Y no reconocer estas diferencias o no planear una transición entre el rol funcional del diseño y un rol de liderazgo, pone en desventaja a los diseñadores que quieren una posición diferente.