Hace años leí un librito* sobre Growth Hacking. No me pude resistir.

Es demasiado tentador andar detrás del siguiente gran secreto: la formula fácil para lanzar productos al mercado, para abrir empresas, para conseguir clientes, etc. Cualquiera sabe cómo poner un link en Google, cómo hacer una Landing Page o cómo mandar un Mail. Con poquita investigación, cualquiera puede encontrar trucos suficientes para que hacer parecer que funciona.

Como querer ir al gimnasio y ver el músculo en unos días. O ver un video de YouTube y "aprender" a hacer música. O un paso a paso para escribir un libro.**

Y lo peor es que, porque son fáciles de encontrar, memorizar y comunicar, además de que muchos funcionan (de manera cuestionable), parece hasta fácil vender esos trucos. 

La mejor fórmula que existe es la misma de todos los tiempos y la que ya todos la conocemos: es hacer las cosas bien desde el principio con intención, generosidad, consistencia y ganas de hacerlo cada vez mejor.

*Era, literalmente, un librito de apenas unas páginas. Así de cortitos son los Hacks. Lo más triste, es que ni me gustó tanto.

**He visto hasta quienes prometen hacerte autor de un libro en 90 minutos. Con edición, diseño editorial y toda la cosa.