Más, porque se puede. Ahorita, porque se puede. Barato, porque se puede.

En algún momento perdimos el rumbo y maximizamos. Sacamos el mayor provecho posible sin importarnos el desgaste de todo lo que no estuviera justo enfrente de nosotros. El calentamiento global, la podrida cadena alimenticia y la desigualdad fruto del capitalismo son ejemplos.

Mas lento de lo necesario, pero parece que nos damos cuenta que los sistemas en los que habitamos (incluidos los que creamos nosotros mismos) trabajan mejor con mejores intenciones, con generosidad y cuando construimos los mejores resultados a largo plazo.

Si tienes dinero invertido en el banco, viajas solo en carro o comes carne sin al menos pensar en el posible beneficio del sistema por encima de un beneficio personal y casi instantáneo, eres parte del problema.

O pregúntale a Dieter Rams, "menos pero mejor".