Pasos para crear algo
Es muy fácil escribir reflexiones, divagues y berrinches. Prueba de esto Twitter, que incluso obliga a hacerlo en 140 caracteres.
En la vida real, no hay instrucciones. Pero si tuviera que describir el proceso para crear algo en tres simples pasos, serían los siguientes:
- Define la idea
- Prueba la idea
- Ejecuta la idea
Tan tan.
Para hacer tantas cosas con la misma idea, hay que estar demasiado convencidos (o cegados). No se trata de ser tercos, se trata de ser resilientes. La resiliencia es la capacidad con la que "rebotamos" de las adversidades. Y la resiliencia es, precisamente, lo que nos permite hacer las cosas que cuestan mucho trabajo.
Los envidiosos, podrán no distinguir la diferencia entre terquedad (en sentido negativo) y hacer las cosas con empeño hasta lograrlas. Y, por si fuera poco, las personas tenemos un instinto de sobrevivencia que hace que nuestra primera reacción sea no empezar.
Cada persona es responsable de separarse de sus propias ideas. Las ideas no "se defienden". Ni de otros, ni de uno mismo. Las ideas se dejan fluir, se prueban y se argumentan. Muchas veces las ideas evolucionan.
No se defienden, se desarrollan. Por eso las ideas se necesitan en cantidad. Para definir una, y con esa empezar.
No he encontrado la traducción de "Grit". En inglés, "Grit" es la característica de las personas que tienen pasión por cumplir un objetivo particular a largo plazo. Es eso que tienen algunas personas que, aunque no son los más talentosos o brillantes, sobresalen del resto y lo siguen intentando hasta que lo logran. ¿Serán los aferrados?
Otra vez, despacito, para crear algo:
- Hay que desarrollar la confianza necesaria para saber pivotear, a aprender, a buscarle cómo y darle la vuelta al rechazo y tomar las decisiones necesarias para definir la idea.
- Hay que poner la idea en las manos de las personas. Pero tampoco se trata de que todos opinen, ni que busquemos validación, se trata de que opinen las personas indicadas. Que busquemos retroalimentación y aprendizaje.
- Hay que hacer la idea realidad. Con una historia bien pensada, con una estrategia a prueba de balas, y aprovechado todos los recursos que tengamos a nuestro alcance (sin arriesgar todo de forma inocente).